El valor del dato

 En Sin categorizar

«Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre.»

William Thomson Kelvin (Lord Kelvin) (1824 – 1907)

Con esta cita tan significativa de Lord Kelvin de casi 200 años, comenzamos esta nueva entrada en el blog para incidir en la importancia que a lo largo de la historia ha tenido contar con datos fiables. Ahora esta máxima se hace aún mucho más evidente gracias a la tecnología, al big data, y a nuestra capacidad actual de recabar millones de datos en muy poco tiempo, alojarlos en la red y con inteligencia artificial establecer métricas y predicciones.

Algo que diariamente se hace automáticamente, y algo de lo que somos partícipes en la mayoría de ocasiones sin darnos cuenta. Otorgamos a los grandes empresas de la comunicación, como Google, Facebook, Tik Tok, y demás redes sociales, datos sobre nuestra vida, gustos personales, hábitos, viajes, compras…,etc. Datos que son ordenados y categorizados, y que forman parte de nuestro perfil en la red. Que ayudan a establecer predicciones y que con inteligencia artificial se anticipan a nuestras decisiones, provocando el comienzo y el cambio de ciertas actitudes en nuestro día a día.

Pues bien, si tenemos esto tan claro, y tan asumido, ¿por qué no tomamos parte de esta gran revolución y lo ponemos en práctica también en nuestra empresa para lograr mejores resultados?
Los medios y la tecnología a nuestro alcance lo permiten. ¡Vayamos a por ello!

Porque sin datos, no podemos tomar decisiones en nuestra empresa.

Es como ir con los ojos vendados, acostumbrados a apagar fuegos, y sin capacidad para establecer estrategias de rumbo o crecimiento.

Imaginaos que somos los controladores de una red de trenes, o de aviones, necesitamos conocer en qué lugar están en cada momento para poder tomar la decisión de qué tren es el que debe parar, cuál esperar. Si no tengo esa información, esos datos en tiempo real, podría causar un accidente grave.

Esto es un caso muy extremo, pero si yo no tengo datos reales sobre lo que está pasando en tiempo real, no puedo tomar decisiones sobre el rumbo que debe tomar mi empresa.
Y si esto me pasa siempre, entonces mi empresa se estanca, está inmersa en el día a día incapaz de tomar ninguna dirección por falta de datos fiables que me ayuden a tomar una decisión.
Y siguiendo con el símil, si dejamos que nuestra empresa vaya a la deriva, sin un rumbo establecido, puede entrar en una vía muerta.

Una buena gestión de datos comienza por una pregunta: ¿para qué quiero los datos?
Para comenzar a llevar una buena estrategia de datos debemos saber:
• dónde estás,
• dónde quieres llegar y
• qué acciones te ayudan en mayor o menor medida a lograr los objetivos de tu organización.

Sólo después de esta reflexión desde la estrategia hasta los datos, es cuando deberíamos tomar decisiones sobre qué tecnología adquirir, qué talento contratar y qué modelo de gobernanza implementar.

¿Pero qué datos necesito conocer de mi compañía?

Podemos contar con algunos ejemplos generales que a toda compañía le interesa conocer:

Si obtenemos datos del comportamiento de mi equipo de RRHH podré saber:

• Qué tareas se quedan realizadas en menos tiempo y cuáles toman más.
• Qué empleados tardan más o menos en realizar algunas tareas.
• Qué tiempos se emplean en cada proyecto.
• Las desviaciones.

Y todo para corregir y modificar comportamientos equivocados o mejorar la productividad:

• Poder reubicar a los empleados en puestos donde puedan ser más eficaces o productivos. (en muchas ocasiones no ubicamos bien a los empleados en sus puestos iniciales).
• Identificar los motivos por los que algunas tareas se quedan sin realizar
• Las ventas realizadas por cada comercial. (si tenemos dpto. comercial).
• Saber si mi facturación aumenta o disminuye.
• Conocer las zonas geográficas donde mis empleados venden más o menos.

Si obtenemos datos sobre el comportamiento de mis clientes puedo saber:

• El ciclo de vida de mi producto o servicio.
• Qué producto o servicio me compra más mi cliente.
• Si se dan de baja, después de cuánto tiempo y cuál es el motivo mayoritariamente.
• En qué lugar geográfico me compran más

Y estos datos me sirven para:
• Cambiar la estrategia de venta de mi producto o servicio.
• Anticiparme a las necesidades de mi cliente
• Anticiparme a mi cliente antes de que se cumpla el ciclo de vida de mi producto o servicio.
• Realizar acciones de marketing para potenciar las ventas en los lugares donde menos tengo.

DATOS EN TIEMPO REAL – LA DIGITALIZACIÓN MÓVIL COMO ALIADO

Gracias a software de gestión de Internalia Group podemos llevar la gestión del dato al extremo y conocer qué está pasando a medida que está pasando.
La tecnología se consolida como aliada para extraer estos datos, analizarlos y tomar decisiones estratégicas.
Más información en www.workingdaysuite.com

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